![]() GIRO EN LA CONDUCCIÓN DEL ORGANISMO PREVISIONAL El plan de recortes en el PAMI busca equilibrar el déficit del 22% en 2025 Julián Alvez jalvez@cronista.com El INSSJP transita por un proceso al que denominan de "adecuación de prioridades". Las primeras medidas de austeridad con ciertas coberturas y el objetivo de reducir el rojo Los recortes del gasto efectuados por la gestión de Javier Milei buscan no escaparle a ninguna área del Estado. Desde la Casa Rosada afirman, sin embargo, que hay sectores críticos que en el marco de la crisis económica tienen posibilidad de ser exceptuados parcialmente por la motosierra. Además de ciertos programas como la AUH, el Ejecutivo envía transferencias para cubrir el déficit que actualmente computa el PAMI, aunque bajo la premisa de que la obra social comience a ajustarse desde adentro. Las autoridades del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP, mejor conocida como PAMI) decidieron semanas atrás una reducción de los medicamentos a los que se podía acceder con una cobertura del 100%, entre los que están los prazoles, aines y hasta el paracetamol. Quieren corregir un déficit del 22% para fin del año próximo. El alcance de la baja de esta cobertura aún no se conoce con exactitud pese haberse efectuado mayormente a comienzos de agosto. El vademécum con los remedios cubiertos no es público desde hace algunos años: en la web del PAMI había uno oficial y se bajó por estar desactualizado. Incluso hay farmacias que informan que hay medicamentos que ya no están al 100% pese a que PAMI afirma que sí. "Son remedios para patologías simples o tratamientos cortos. Había antiácidos o remedios para el dolor de cabeza, no es una prioridad de vida o muerte", sintetizan fuentes inobjetables sobre los fármacos que pasaron a tener copagos de entre el 50 y el 80%. "Es por encima de lo que ofrece cualquier prepaga u obra social", afirman. La conducción del PAMI, a cargo de Esteban Leguízamo, afirma que el principal objetivo para los próximos años es hacer "una adecuación de las prioridades" del tipo presupuestario. Según calculan, un 80% de los gastos de la obra social se utilizan para cubrir los costos de los medicamentos y tratamientos de alta complejidad. En el INSSJP se rehúsan a hablar de ajuste o recorte. Afirman que cualquier afiliado puede solicitar que cualquier remedio sin 100% de cobertura pueda ser accedido gratis a través de la inscripción al subsidio social. Según pudo saber El Cronista, de cara al 2025 la prioridad de cobertura total las tendrá las internaciones complejas y los medicamentos de enfermedades crónicas y otros a los que catalogan "importantes", para los cuales existe riesgo de vida. Leguízamo -con 25 años de trayectoria en la entidad- afirma que busca darle una impronta técnica a la gestión. Asegura que no habrá recortes de oficinas del PAMI, dado que su gran capilaridad abarata costos de envíos en remedios, pero que sí que se buscó compensar ese costo con el recorte de 30 de 120 áreas jerárquicas efectuadas en el mes de marzo. La obra social se financia principalmente de las contribuciones que hacen los trabajadores activos y con aportes de los jubilados y pensionados. A las fuentes de financiación se le agregó en 2019 los ingresos a través del impuesto PAIS. El Tesoro también aporta fondos para cubrir el rojo. En el PAMI ven que la discusión futura residirá en cómo se solventará la obra social de cara a los próximos años para que a finales de 2025 el 22% de déficit se acerque a cero. En el trasfondo está la discusión de la sostenibilidad del sistema previsional, marcado por la caída demográfica: el INSSJP tiene más de cinco millones de beneficiarios, un número que se incrementó por la extensión de la moratoria. Además, esperan que los afiliados aumenten por las subas de las prepagas, lo que tensionará su presupuesto. El titular del PAMI, Esteban Leguízamo, tiene 25 años en la entidad y busca una conducción más técnica y con menos cargos políticos Menciones: ceco1 cfinanE
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