![]() A pesar de la reactivación, el consumo masivo no encuentra piso y volvió a caer en noviembre Mariano Cúparo Ortiz El salario siguen en un bajo nivel y la mayor parte se destina a pagar las tarifas A pesar de que el PBI viene mostrando cierta recuperación y la pobreza medida por ingresos reflejó mejoras, el consumo masivo sigue en una pronunciada pendiente que no parece encontrar piso: las ventas de los supermercados cayeron un 1,7% mensual desestacionalizado en octubre, tal como publicó el INDEC. La baja en comparación contra el mismo mes del año pasado muestra lo hundido en el pozo que está el consumo masivo: fue de 17,8% interanual. Pese a que los trabajadores registrados del sector privado recuperaron poder adquisitivo, el total de los salarios sigue en una baja significativa, con una mayor proporción de los gastos familiares destinada al pago de tarifas. Es cierto que la actividad económica y el consumo en general mostraron un rebote parcial, aunque importante, en el tercer trimestre. Y esa mejora continuó en octubre, según los propios datos del INDEC, y según mediciones privadas (para la consultora Equilibra hubo una mejora del 0,5% mensual el mes pasado) se prolongó a noviembre. Sin embargo, hay cierta heterogeneidad hacia adentro del consumo, con sectores de alto poder adquisitivo aprovechando el abaratamiento del dólar para hacerse de productos atados a su cotización, es decir importandos o con un alto componente de insumos del exterior. Y al mismo tiempo con hogares que siguen registrando una extraordinaria caída en los salarios y, además, la necesidad de destinar una mayor proporción de esos ingresos al pago de tarifas de servicios públicos, que crecieron por encima de la inflación en lo que va del año, lo cual termina afectando a la facturación de los sectores productivos que abastecen al consumo masivo. Lo explicó la consultora Epyca en un informe reciente: "La pérdida real de ingresos tiene su corolario en el consumo; y la heterogeneidad se ve también en los patrones de consumo. Las ventas de los supermercados están en niveles mínimos. El contexto es crítico para quienes producen mercancías de consumo masivo: menos ingresos familiares, mayor proporción del gasto destinado a pagar servicios públicos y mayor competencia importada. En cambio, hay una recuperación del consumo en nichos específicos y en mercancías importadas, articialmente abaratadas por la política cambiaria". Los salarios en sí muestran una notoria heterogeneidad: los registrados del sector privado recuperaron buena parte de lo perdido durante el verano posdevaluación de diciembre y están a 0,3% de volver a niveles de noviembre del 2023. En cambio, los del sector público continúan nada menos que 14,8% por debajo de ese mismo noviembre previo a la asunción del presidente Javier Milei, de la mano de un ajuste fiscal que los tuvo como objetivo. En total, los registrados están 5,6% abajo. Lejos de la recuperación del poder adquisitivo de los salarios. Y efectivamente las tarifas de servicios públicos, es decir luz, gas, agua y transporte, se dispararon muy por encima de la inflación en 2024 y obligaron a los hogares a ajustar en consumo masivo para poder afrontar las diferentes facturas. Un informe reciente del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet señaló que el costo de la canasta total de esos servicios públicos se incrementó 402% interanual en diciembre. Y mientras que en el mismo año del 2023 representaba el 5,6% de un salario promedio, en el cierre del 2024 pasó al 11,9%. Menos poder adquisitivo, en un bolsillo más flaco, para consumo masivo. El consumo en los supermercados bajó en octubre un 1,7% mensual y un 17,8% interanual Las tarifas se quintuplicaron este año y ocupan el 11,9% de los gastos de un hogar EL 40% VIVE EN UN HOGAR POBRE El 36,7% de los trabajadores no está registrado Casi cuatro de cada diez trabajadores en relación de dependencia no están registrados en la seguridad social, y habita un hogar pobre. Así lo consignó el informe Empleo Asalariado Informal y Pobreza Laboral, realizado por la Facultad de Economía de la Universidad de Buenos Aires. El estudio registró una tasa de informalidad entre los asalariados del país del 36,7% durante el tercer trimestre de 2024. La tasa de informalidad asalariada fue de 34,2% entre los hombres y de 38,9% entre las mujeres. En promedio, la tasa de informalidad femenina a mediados de 2024 fue de aproximadamente cinco puntos porcentuales más alta que la tasa masculina. Sin embargo, dada la mayor proporción de hombres en el total del empleo asalariado (54%), éstos dan cuenta del 51% de la informalidad asalariada total. El estudio de la UBA registró que el 40% de los asalariados viven en un hogar pobre. El valor asciende a 63% si se tiene en cuenta a los trabajadores informales. Además, el 59% de los asalariados informales recibe un salario mensual inferior al valor de la canasta, contra solo el 8% de los asalariados formales. Menciones: ceco1 cfinanE 64pe industria automotriz
![]() |
||